Todos sabemos qué es un notario en la generalidad, pero existen pequeños detalles que ignoramos. A continuación presentamos una serie básica de datos que hay que saber sobre los notario públicos en Mazatlán y ciertas partes del mundo.
Los notario públicos son testigos de fe que garantizan la legitimidad de los documentos y actos en que intervienen.
El notario corre con la obligación no sólo de dar fe a actos , hacer una revisión de la documentación pertinente requerida para llevarlos a cabo y llevar las notas correspondientes de acuerdo a los requerimientos por ley, sino que también debe dar asesoría a los involucrados.
Los notarios públicos de Mazatlán son funcionarios públicos con estudios en derecho. No obstante, no son abogados ni pueden ejercer funciones de abogacía.
El notario puede participar en la elaboración del testamento de alguno de sus allegados, más se le prohíbe autorizar instrumentos que resulten beneficiosos para sí mismo.
En algunos países no existen las notarías públicas.
Al constituir una sociedad, el notario público podrá y deberá llevar registro de todas las partes involucradas como un antecedente que podrá entregar a las autoridades en caso de detectarse alguna anomalía o fraude empresarial.
De no obtener la documentación requerida o percibir discrepancias, el notario se ve autorizado a rechazar peticiones fuera de su competencia. Así mismo, puede declinar si se ve afectada su capacidad no sólo ética, sino también moral.
Las facultades de los notarios cambian dependiendo del país de procedencia. Por ejemplo, los notarios públicos de Mazatlán, así como el resto de los miembros del Consejo de Notarios de Sinaloa, cuentan con la capacidad de servir tanto en carácter público como privado, a diferencia de otras partes del mundo donde los notarios sólo pueden ejercer de forma privada.
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